Esta mañana me levanté temprano (más bien, me levantó Aleem, mi nuevo despertador)y sin siquiera tomarme un cafecito, partí a votar. Al llegar a mi lugar de votación, miré el reloj: las 7:28 de la mañana. En menos de media hora ya había una aglomeración. Como una de las colas era un poquito más corta, me metí en esa. Avanzaba más rápido también, lo que para mí fue un buen augurio, porque mi maldición es que siempre que escojo colas, las otras avanzan más rápido. Es una ley de la naturaleza que esta mañana se revirtió.
Cuando iba a llegar a presentar mis papeles, me di cuenta de que estaba en la cola para los apellidos de S a Z. Aproveché entonces mi condición de latino con dos apellidos y me colé por Sandoval. Firmé, me dieron la colilla que decía VOTER READY, y con eso me franquearon la entrada a una de las casetas con cortinitas rojas.
Las máquinas de Montgomery County son electrónicas. Al entrar en la caseta uno se encuentra con un tablero con botones en forma de flechitas verdes encima del cual está una hoja de papel con los nombres de los candidatos. En vez de votar por la lista entera del partido Demócrata, como he hecho otras veces, esta mañana, a eso de las 7:30, apreté una por una las opciones, para tener el placer de seleccionar el lugar donde decía Barack Obama. Le saqué una foto a mi voto– y aquí está.
Nunca he sido sentimental para las elecciones gringas, pero esta vez me dio algo parecido a un gulp. Después bajé por la lista de candidatos locales y sin dejar de mirar el nombre de Barack, apreté el botón anaranjado de «CAST YOUR VOTE». Y ahora tengo un montón de pega para el resto del día, suficiente para calmar los nervios, mitigar la espera, hacer que corra el tiempo hasta que empiece el conteo.
Primero quiero felicitar a nuestro país que ha hecho algo correcto (por fin). Es interesante eso de grabar el voto en forma de foto o video. Si todos lo hacemos, y haya alguna duda en alguna elección, podemos comprobar el voto como en los partidos de fútbol cuando usan el video para comprobar lo que pasó en «instant replay.» >>Ve a mi blog para ver lo que yo hice en el día de elecciones: http://exactthechange.blogspot.com
Y valió la pena la idea… Se siente el fervor de la historia corriendo con estas elecciones. Supongo que por esta vez te pasó algo con las elecciones gringas. >>Ahora, fuera de la emoción, creo que las estadísticas nos permiten ciertas reflexiones interesantes. Por ejemplo, la gran cantidad de electores jóvenes que votaron por Obama y para los cuales la categoría «afroamericano», no tiene un carga significativa, como sí la tiene para los electores sobre los 60 años -que vivieron en carne propia, como blancos, sentarse en los buses y, como afroamericanos, no poder sentarse. >>Quizás en tu próxima columna podamos ver más de tus reflexiones en este sentido, que estás allá mismo. >>Saludos.