Mi casa ajena

Me acostumbré a vivir en esta casa y le he tomado cierto cariño a algunos espacios, particularmente a un ventanal curvo decorado con vitrales donde me gusta instalarme a leer, aprovechando la luz del atardecer. Pero nunca la he sentido como propia; primero, por lo obvio: no me pertenece. Además, la asocio con mi trabajo:… Seguir leyendo Mi casa ajena

Casa fantasma

Me acuerdo de la primera vez que lo vi. Fue en pleno día; no sé por qué razón rompí mi rutina de trabajo y me vine a almorzar a la casa. Lo sorprendí en el baño, recortado contra la ventana llena de sol, mirándose al espejo como si se acabara de afeitar.

Un poema de Louise Glück

Poco a poco, pensó, le mostraría la noche, primero como sombras de hojas que se agitan. Luego luna, luego estrellas. Después ni luna ni estrellas. Que Perséfone se acostumbre poco a poco. Al final, pensó, lo hallará reconfortante.

Elogio del resentimiento

Hace un tiempo, hablando por teléfono, le propuse a una amiga experta en la poesía de Enrique Lihn mi teoría cufifa de que tratar a Chile de «horroroso» era un insulto propio de enamorados, pura nostalgia mal disfrazada. —Puede ser—dijo— pero lo de Lihn es poesía, lo que tú tienes con Chile es más como… Seguir leyendo Elogio del resentimiento

Un poema de Raymond Carver: «Para Semra, con vigor marcial»

Cuánto gana un escritor? dijo ellaasí de partidanunca había conocido un escritorNo mucho le dije yotienen que dedicarse a otras cosas tambiénCómo qué? dijo ellaComo trabajar en fábricas dije yobarrer pisos dar clases por ahírecoger frutalo que salgade todo dije yoEn mi país dijo ellaalguien con estudios universitariosnunca sería barrenderoBueno eso es cuando están recién… Seguir leyendo Un poema de Raymond Carver: «Para Semra, con vigor marcial»