Continuidad de los sótanos

Antes de descubrir el cementerio de hojas de afeitar detrás de la pared del baño, mi teoría era que iban a dar al sótano por una tubería dedicada especialmente para esa función. Entonces bajé a explorar ese subterráneo, un espacio tosco, mal iluminado, cruzado de cables y tuberías, lleno de artefactos abandonados. Había que entrar… Seguir leyendo Continuidad de los sótanos

Mi casa ajena

Me acostumbré a vivir en esta casa y le he tomado cierto cariño a algunos espacios, particularmente a un ventanal curvo decorado con vitrales donde me gusta instalarme a leer, aprovechando la luz del atardecer. Pero nunca la he sentido como propia; primero, por lo obvio: no me pertenece. Además, la asocio con mi trabajo:… Seguir leyendo Mi casa ajena

Casa fantasma

Me acuerdo de la primera vez que lo vi. Fue en pleno día; no sé por qué razón rompí mi rutina de trabajo y me vine a almorzar a la casa. Lo sorprendí en el baño, recortado contra la ventana llena de sol, mirándose al espejo como si se acabara de afeitar.

Un poema de Seamus Heaney

Cuando Heaney ganó el Nobel, en la primavera austral de 1995, por esas casualidades de la vida, yo estaba conversando con Carlos Olivárez en la sala de redacción de La Época mientras se preparaba el número especial que le iban a dedicar al poeta irlandés. El gran José Miguel Varas estaba también ahí, en plena tarea de traducir un poema, que era, justamente, "Follower".

La madre olvidadiza está de cumpleaños

La madre de la tierra mojada en el patioLa madre de la artesa y las manos rojasLa madre de las pestañas postizas y el cigarro entre los dedosLa madre taco alto la madre media suela cumple añosLa madre nocturna del té mira por la ventanaLa madre de 1967 mira su camaLa madre de 1962 camina… Seguir leyendo La madre olvidadiza está de cumpleaños