El esperpento de Pinochet

El Tata Durmiente yacía maquillado y plácido en su cajón, recibiendo los tributos de su gente. Pero vino volando un proyectil que distorsionó la mueca de ahogado angelical con que se quiso despedir el “v.c.”. El nieto del general Prats fue quien echó a perder con su misilazo el último operativo de relaciones públicas del… Seguir leyendo El esperpento de Pinochet